Valdecebollas cubierto de ventisqueros gigantes
Al volver de los Alpes ya sabía que este año las condiciones para escalar en hielo por Pirineos estaban siendo muy malas, así que el mejor plan es disfrutar de toda esta nieve que ha caído esquiando un poco.
En una visita a Andorra he podido esquiar bastante y conocer los bonitos valles para travesía de Incles y Rialb. Con Lidia, Cristobal y gracias a Borja que trabaja de guía en la zona passio-muntanya, fuimos a buscar una zona de cascadas. Se habían caído casi todas y muy poco se podía escalar.
De vuelta en casa y con nuevas nevadas en el cantábrico, una visita solitaria a Valdecebollas. Abriendo huella con esquis hasta las cascadas, que sin ser gran cosa siempre serán especiales para mí, ya que fue aquí donde agarre un piolet por primera vez y le tengo cariño al sitio.
La verdad es que la zona no esta en su mejor momento y aunque hay hielo para jugar un rato, la nieve cubre algunas cascadas en forma de ventisqueros.
Y para terminar una visita a la cercana zona de Lunada que este año esta pletórica de nieve. Así he podido disfrutar de un buen día de esquí de montaña subiendo al Castro Valnera y bajando por el tubo, para terminar subiendo al Pico de la Miel y bajando por Lunada. Un sitio increíble que no conocía y con nieve de sobra hasta la carretera... y solo a 1 hora de Bilbo.
Hoy ha llegado la primavera y el invierno se va, pero aún tengo la esperanza que el Pirineo nos ofrezca de regalo alguna bonita línea helada que escalar.
Val Rialb en busca de algo de hielo
Borja y Cristobal en el pie de vía. Lidia en el poco hielo que quedaba.
La Ola en Valdecebollas con mucha nieve y poco hielo
Jugando un poco con la seguridad de un buen paquete de nieve polvo en la base.
Castro Valnera en el centro y Pico de la Miel a la derecha.
Vistas de los Picos a lo lejos desde la cima.
Bajada por el tubo desde el Castro Valnera
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