Teníamos pendiente una concentración invernal en el equipo OS2O y por una cosa u otra no habíamos podido cuadrar fechas para juntarnos. El 11 y 12 de marzo por fin pudimos reunirnos todos en Benasque, con la baja de última hora de Eric por problemas físicos de los que esperamos se recupere pronto. Un abrazo y mucho animo Eric!
Las condiciones eran más primaverales que invernales, sin cascadas de hielo ni vías de alpinismo a las que atacar... estaba claro que íbamos a tener que subir bien arriba para poder hacer algo. La idea de hacer una actividad de esquí alpinismo tomaba fuerza durante la semana previa y siendo Oscar el organizador de la actividad, estaba claro que no se iba a tratar de un simple y agradable paseo. Tras pasar 10 días de baja en casa con una fisura en una costilla por un bloque de hielo que me dio en Gavarnie y atiborrado de pastillas, seguro que me iba a tocar sufrir.
Nos juntamos Oscar, Carlos, Miquel, Eder y yo el viernes ya entrada la madrugada en el plan de Senarta y casi sin dormir a las 5 de la mañana nos ponemos en marcha.... esquis, crampones, piolets técnicos, cuerdas, y un buen surtido de cacharrros llenaban nuestras mochilas y como ya aviso Oscar.... llevaros bien de barritas y comida que va a ser largo.
Aún de noche y subiendo por la larga pista de Vallibierna, empecé a sudar y el cuerpo no respondía como venía haciendo este invierno. Me dieron ganas de darme la vuelta a las 7 de la mañana, pero parece ser que soy un poco masoca y me gusta sufrir. Así que seguimos adelante ya amaneciendo camino del Ibon de Coronas. La nieve dura hizo usar cuchillas y hasta quitarnos los esquís en varios tramos, pero seguimos subiendo hasta el Coll de Araguells, donde flanqueamos por encima del Ibon de Cregueña para llegar a la diagonal del Maldito. Una aproximación bastante larga y que nos llevo 7 horas.
La vía estaba con nieve inestable y roca a veces mojada en los largos de IV, pero se pasaban bien. Ya en el corredor nieve primavera y mucho calor que hicieron que tomásemos la variante de salida de la derecha por la roca. Salimos a la arista y tras un pequeño rapel y algunos pasos aéreos, ya estábamos en la punta Arzog. Donde montamos un par de rapeles hacia la cara norte para terminar esquiando por la bajada del Aneto por Barrancs.
Con la nieve volviéndose a encostrar, no fue precisamente una bajada de disfrute. Con las piernas cansadas y sin casi visibilidad fuimos bajando hasta que se hizo de noche y terminamos llegando al coche 16 horas después de haber salido.
Al día siguiente nos levantamos muy tarde y muy cansados, así que ordenamos un poco el material, arreglamos el mundo y el monte y después de comer pusimos rumbo a nuestras respectivas casas.
Como siempre un placer y la mejor compañía, hasta la próxima rosca OSITOS!!
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